sábado, febrero 25, 2006

Sobre polémicas y la esterilidad de algunas de éstas

Como ya habrán visto, no suelo subir posts los fines de semana. Sin embargo, debido a los comentarios de algunos de mis cero lectores haré una excepción. En efecto, la polémica es siempre bienvenida cuando hay argumentos e ideas que debatir. Cuando éstos brillan por su ausencia, no vale la pena siquiera buscar a los autores como interlocutores, pues la descalificación no lleva a ningún sitio. No sé quiénes sean los autores de mensajes tan torpes y burdos, y ante la falta de argumentos no hay nada más que agregar. No me interesa llevar un asunto tan nimio como la falta de curiosidad o de generosidad al plano de la discusión. Es uno de los problemas o retos a los que uno se debe enfrentar cuando haces públicas tus reflexiones e intereses culturales. Suelo tomar en consideración las opiniones de aquellos que después de leer alguna de mis reflexiones me hace alguna observación o incluso se atreve a dejarme un mensaje un poco más extenso, y lo hago no sólo por un elemental sentido de urbanidad y cortesía, por no decir de educación, sino porque creo que los lectores son una parte importante de la reflexión y el proceso creativo. Quiénes sean los que dejan recados molestos, insultantes o amenazantes, no tengo idea, y la verdad es que debido a su falta de argumentación e ideas resulta absolutamente irrelevante, y creo que da una idea del nivel de "debate" que puede haber al respecto. Y no me interesa tampoco discutir porque ni siquiera tocan temas relevantes. Los recados creo que han aparecido en asuntos un poco más lúdicos, que en reflexiones donde al parecer ellos no tienen absolutamente nada que decir. ¿Para qué discutir si su mayor preocupación es, por ejemplo, que no les interesa un violín ni nada que tenga que ver con la música? Ya lo había dicho en un post previo, hay muy poca gente con la cual se pueda hablar inteligentemente de música, que es una de mis pasiones. ¿Qué les apasione a ellos o a ustedes, mis cero lectores? No lo sé. Pero creo que estos asuntos son para compartir, no para descalificar. Entrar en polémica con estos cero lectores no tiene sentido; no lo tiene para mí, ni lo debe tener para ustedes. ¿Quieren saber qué opino de ellos? Relean de nuevo los posts previos y entre líneas lo sabrán. Eso es todo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo bueno es que no tienen relevancia y no iba usted a discutir, "maestro" rencillas... si no vale la pena, por que puso el ultimo post?

Anónimo dijo...

Es el riesgo que enfrentan quienes publican en internet: los visita una mosca, deja su caca y el olor atrae a otras. Lo peor es que a veces la concentración de estos "lectores-mosca" con sus "comentarios-caca" llega a ser tan hedionda que el autor abandona el sitio en sus manos (o patas). Recuerdo una página que comenzó con interesantes exposiciones sobre el Escuadrón 201 y terminó enfangada en estupideces neonazis. Me encabronaría que este blog se fuera al diablo por culpa de unos pocos o muchos pendejos.
Por otra parte, cuando alguien es tan "agridulce" como usted y empieza a criticar a nuestras vacas sagradas... Pensándolo bien, lo raro sería que no se ganara el odio de varios. Dos cosas que un pendejo no soporta son la crítica y el sentido del humor. Mis hipótesis son que esos comentarios mamones se deben a: a) un pinche chino; b) el fantasma de Miguel Habanero o Abonero o como se llame; c) un escritor mexicano de la generación de los 50s (... y subsiguientes). Pero ése no es el punto: usted mándelos a la verga y no cierre el blog ni la posibilidad de dejar comentarios; o, si va a cancelar los "comments", de perdida deje un "imeil" u otra posibilidad de que los cerolectores nos comuniquemos con usted y hagamos nuestras valiosísimas aportaciones (uy sí, valiosísimas de a madre).
Bueno, por hoy es todo porque es sábado y me voy de "reven" (bueno fuera). Se despide su lector "cero" número "uno":
El Gerardo.
P.D.: Cada vez veo más probable que haya sido un pinche chino; hacen unos violines baratísimos que suenan de la chinada...

Anónimo dijo...

Tienen razón Gerardo y el Fantasma de Habedero, no hay que hacer caso de esos mensajes y menos si son anónimos. Aunque entiendo tu posición porque yo también soy de ánimos encendidos y me molestaría mucho, pero bueno... Ahora, coincido con Gerardo en que no vayas a abandonar el blog por ese tipo de comentarios. Nadie es monedita de oro para caer bien a la gente, así que siempre habrá un pelo en la sopa o alguien que quiera estar chin... Y aprovechando esta visita, ayer en el camión (muy buen lugar para inspirarse) pensaba en el tema de la prosa poética. A mí la verdad no me gusta. O haces poesía o escribes prosa pero eso que llaman prosa poética se me hace detestable. ¿Tú que opinas? ¿Tocarás algún día el tema?

José Manuel Recillas dijo...

Gracias a todos por sus comentarios. La verdad es que jamás he pensado en abandonar el blog. Digamos que me solidariza una responsabilidad con ustedes, mis cero lectores, que van saliendo del anonimato. Es cierto que la impertinencia y blablablá.

Respecto a los temas del blog, éstos van apareciendo según los comentarios que me vayan haciendo. Por supuesto tengo pensado tocar diversos temas (creo que ya di un pequeño adelanto de algunos de ellos, sugeridos por ustedes mismos) y, sin duda, el de la prosa poética deberá ser uno de ellos.

Por lo pronto, espero que esa pipa de la paz pronto se convierta en unos tarros bien fríos de cerveza, bajo el pretexto de hablar de asuntos serios, pero en realidad para disfrutar de una buena cebada.

Mientras, ¡Salud a todos!

Raúl Aníbal Sánchez dijo...

Señor Recillas, aprovecho tambien para deslindarme (aunque se que no se me consideró al momento). Suelo ser grosero la mayor parte del tiempo, pero no soy de los que dejan comentarios anonimos.
Su blog me gusta y a veces me divierte, y si alguna vez escribí en él que se estaba comportando usted como un imbecil, es porque, efectivamente, así era.
Lo leo usualmente, y no comento, porque, cómo usted dice: "En efecto, la polémica es siempre bienvenida cuando hay argumentos e ideas que debatir", y no me interesa en nada el debatir sus ideas.
Espero que su mala racha de lectores-basura y lectores-mosca pase de largo sin estragos y que no abandone su blog por estas nimiedades. Es, generalmente, a lo que uno se expone cuando uno se expone, sin afan de redundancia.