lunes, noviembre 03, 2008

Televisa y la mentira del Teletón: análisis de una mentira

Mi estimados cero lectores, se acerca la bonita fecha familiar que celebra esa hipocresía colectiva llamada Teletón y que congrega a millones de soplapollas lobotomizados que no merecen el más mínimo asomo de respeto por su pendejez absoluta. Y ahora, podemos, puedo, demostrar con hechos que eso es verdad, y sólo un soplapollas como tantos hay allá afuera podría negarlo. Pero decir que el Teletón es sólo una hipocresía es poco. Se trata en realidad de una mentira espectacular y de un ejemplo clarísimo de cómo Televisa disfraza su peligroso fascismo engañando a un pueblo ignorante al que ella a maleducado, un pueblo pendejo hasta la médula de los huesos como probablemente ningún otro sobre la faz de la tierra haya existido. Pero como ese pueblo, y los individuos de que está formado, ha sido pavlovianamente adiestrado por el Big Brother más peligroso de la historia, sin duda se rasgará nuevamente las vestiduras y me insultará y llenará de improperios, como la bestia ignorante y babeante que es, ha sido y siempre será, porque es incapaz del todo de elaborar respuestas, de discutir y de entrar en razón.
Curiosamente esta temporada familiar de Teletón coincide con eso que llaman crisis mundial, que algunos han comparado con la tristemente célebre crisis de 1929, cuando millones de personas perdieron todo lo que tenían y el mundo entró en la peor recesión, hasta la aparición de esta nueva crisis. Históricamente, México no resultó muy afectado por aquella crisis, en parte porque el país estaba aún saliendo de la Revolución y no estaba muy desarrollado en lo económico, de modo que lo efectos de la crisis bancaria muncial de aquellos años no golpearon al país. Sin embargo, para cualquiera con más de 35 años de edad, la palabra crisis tiene un significado muy preciso y sus consecuencias son conocidas por todos: pobreza, pobreza y más pobreza. Por supuesto, esta pobreza no es generalizada, y nunca hemos visto que los más ricos caigan en la desgracia total, y más bien simplemente el rango de población que se hunde en la pobreza es cada vez mayor, al grado que hoy en día el 60 por ciento de la población del país se encuentra hundida en algún grado de pobreza. Hundida en algún grado de pobreza, es una bonita frase que nos tranquiliza e impide que nos hundamos en la desesperación colectiva, exactamente como cuando nuestros políticos hablan de datos macroeconómicos y subdividen la pobreza en pobreza alimentaria, pobreza habitacional y otra geniales expresiones que sólo sirven para disfrazar el hecho palpable y concreto de que este país ha fracasado espantosa e históricamente en otorgarle a sus hijos, a sus ciudadanos, un presente digno de ser vivido y celebrado, por lo cual todo el tiempo nos hablan de un futuro promisorio, porque lo que es el presente es como vivir en una cloaca inmunda.
Hoy los pobres, que abarcan casi un total de 60 millones de mexicanos en algún grado de jodidez absoluta, equivalen a cuatro veces la población total del México porfirista. Cuatro veces la población total del México porfirista. Lo repito por si alguien no lo entiende. Cuatro veces la población total del México porfirista. ¿Está claro o alguien no lo entiende? Eso se llama progreso. Para eso ha servido la tan cacareada democracia.
Este sentimiento espantoso de crisis ha hecho que cuando alguien hable de los pobres sea mal visto y hasta se le reproche que lo haga. Para que la pobreza no nos amenace es mejor no hablar de ella. Y si por alguna razón debe aparecer, mejor que sea a través de datos estadísticos, que en su sola abstracción nos aleja de cualquier rostro mugroso y macilento, de cualquier asomo de casas de cartón, de gente en los huesos, mal vestida y hedionda, con problemas de salud, de alimentación, de rendimiento educativo y laboral.
Eso debemos alejarlo de nuestro horizonte.
En este contexto, nos corresponde analizar los pródigos anuncios que Televisa ha mandado hacer para que no nos hundamos en la desesperación total. La nueva campaña de Televisa es el ejemplo de cómo los soplapollas de esta empresa, encabezados por el lamehuevos número uno del país, Adal Ramones, soplapollas al que desearía matar con mis propias manos, son reunidos por la misma empresa para que, en nombre del gobierno, que no sabe cómo dirigirse a nosotros, se dirija a nosotros y nos dé una clase de patriotismo y conocimientos históricos dignos del doctor Chapatín. He aquí el anuncio:

Televisa vs. La Crisis Económica



Si alguien alguna vez se refirió a la manera en que Enrique Krauze presenta la historia del país con el adjetivo de la historia light, no sé cómo habría que llamarle a este ejemplo de retórica oficialista lamehuevil televisiva. Es indudable que para Televisa y sus actorcetes homosexuales-lamehuevos-soplapollas, la historia de México es como un episodio de alguna de sus telenovelas, en donde todo es un simple decorado para que lo llenen de sus imágenes mamonas y ñoñas hasta decir basta. Analicemos la contundencia de su mensaje para que esos pobres lobotomizados de cuarta que me odian tengan material para babear rabiosa y detestablemente, ya que argumentar no pueden.
Por principio de cuentas, estos anuncios comienzan con el marco global: la crisis en que el mundo se halla sumergido. Como es un anuncio, sería imposible esperar que nos dieran el contexto de esa crisis. Tal vez haya quien no esté bien enterado de por qué está el mundo en crisis. Pero igual que sus noticieros (sólo hay que ver a la soplapollas número uno de los noticieros de Televisa: Paola Rojas, una maldita zorra que merece ser violada por una turba de negros incontrolables), aquí tampoco se da razón del por qué suceden las cosas. Para qué informar de ello si sólo hay dos opciones: o los televidentes son tan hiperpendejos que no van a entender nada, o son fenómenos naturales como la lluvia, la sucesión de las estaciones o de los días, y nadie es responsable de lo que sucede. Ustedes elijan. Acto seguido, nos ubican en nuestra realidad individual, y repiten, como fascistas soplapollas, que por grande que sea esa crisis, no será más grande que nosotros mismos. Podría ser tan grande como Godzilla, pero la neta nos pela los tompiates. A eso se reduce la argumentación inicial. Pero incluso Goliat fue derribado por David. ¿De veras es imposible ser derribado por una crisis?
Después aparece el soplapollas mayor, el lamehuevos más grande que haya visto el mundo: Adal Ramones, para darnos una clase de historia. Neta que ni el profesor Jirafales habría sido más elocuente: “no existe un solo momento en nuestra historia en donde un problema haya sido más grande que nuestro corazón”. Y después aparece otro homosexual de cuarta bien vestido, que agrega: “Y por supuesto, que todos nuestros corazones juntos”, por si alguien pensaba hacerse pendejo al respecto. O más bien, por si alguien pensaba que sumar no implica nada: un chingo de cabrones juntos dan por resultado: todos. ¿De dónde sale tanto pinche asqueroso homosexual? Del mismo sitio de donde salen semejantes argumentaciones irrebatibles. Y luego, la soplapollas de la Lucero, seguida de otra lamepollas, hablando de cosas que la muy hiperpendeja no entiende ni aunque naciera otra vez: “De los temblores nos hemos levantado”… “De las inundaciones hemos salido adelante”… y después de estos dos ejemplos maestros de retórica histórica, aparece otra vez Adal Ramones afirmando: “Y de las otras crisis económicas [con su sonrisita de pendejo asqueroso] nos hemos recuperado, ¿cómo?” y es completado por uno de los homosexuales más asquerosos que se hayan visto jamás. De veras que si los griegos hubieran visto a este cabrón, habrían abandonado la jotería para siempre. Nomás de verlo uno busca un condón para evitar el contagio de su putarraquez inocultable. Pues este comepollas le contesta: “Haciendo lo que sabemos hacer mejor que nadie [no, no se refiere a su homosexualidad rampante]: echándole muchas… todas las ganas del mundo”.
Después nos dice uno de estos lamepollas profesionales consuetudinarios, “Cuando escuches a alguien decir que esta crisis económica es muy grande” … agrega la puta de Lucero, que no entiende más que del pene de su marido, y eso quién sabe, a nadie le consta: “contéstale que más grande es el amor a nuestro país, más grandes son las ganas de que nuestros hijos tengan un futuro mejor del que nosotros jamás tuvimos”. Y luego otra vez aparece el sidoso jediondo de hace 20 segundos, para decir: “Y muchísimo más grande es nuestro esfuerzo”, complementado otra vez por otro pendejete, moviendo el cuello como si se estuviera tragando la polla de John Holmes: “y gigantesco es nuestro corazón”, concluyendo con todos los ojetes y putarracos del anuncio rodeados de niños que arrojan globos y confeti gritando: “Viva México”. Todo esto en un minuto de condensado mensaje.
Este es un ejemplo de mentiras continuas y de cómo la televisora más grande del mundo engaña al pueblo mexicano, a ese pueblo ignorante como un pinche burro hambreado persiguiendo una zanahoria al que ella ha educado, y no la SEP. Y perdón, bueno no, no me disculpo, chínguense pendejos de mierda. Vean nada más de qué está hecho este minuto de retórica televisiva.
Eso de que el corazón de los mexicanos ha solucionado todo en todas las crisis sólo da una idea de la bajísima estima en que Televisa tiene a su público, a millones de eunucos mentales que se tragan toda la basura que Televisa les ofrece. Sí, a muchos de ustedes que ven Televisa a diario, los considera ella como peor que unos pobres pendejos que andan a cuatro pies por la vida. Si no, entonces, la Independencia fue una cuestión de echarle ganas. Las guerras de Reforma y los miles de muertos que cobró la lucha fratricida entre mexicanos liberales a quienes le importaba la dignidad del país contra mexicanos conservadores cobardes y vende-patrias que trajeron a un emperador para cumplir sus mezquinos sueños de poder fue apenas un episodio de una telenovela con chorros de sangre artificial. Se pudo expulsar al extranjero sólo porque el corazón de los mexicanos era chingomadral de grande. Y los miles de muertos por la Revolución también fue un episodio que sucedió para edulcorar una historia de amor ñoña y pendeja hasta el delirio de Televisa.
Dos siglos de historia patria que se conmemora y se conmemorará en los próximos años son reducidos por Televisa a un asunto menor, donde los muertos, las luchas fratricidas, la división del país, traída por conservadores ojetes de mierda, hoy igual que hace un siglo, es un asunto sin importancia. Pero esto podría ser entendible, se trata de hablar en un minuto de un asunto muy grave. Pero por ello mismo, uno podría esperar un ligero asomo de seriedad —pero si el anuncio está plagado de soplapollas y homosexuales al por mayor, pues es casi imposible esperar que haya seriedad.
Pero el asunto es más grave cuando del pasado remoto —¿cuántos de ustedes conocen alguien que tenga más de cien años de edad que les pueda hablar de aquellos tiempos?— nos aproximamos al pasado inmediato. Allí sí que vemos una mentira absoluta tras otra, una forma hipócrita, por decir lo menos, de presentarnos el pasado inmediato y mediato que hemos vivido. Y no me refiero a esa mentira pendejérrima de que “de las inundaciones hemos salido adelante”. ¿Quiénes hemos salido adelante, maldita piruja de quinta? Esta pendeja anencefálica, ¿se ha asomado a Veracruz o Tabasco últimamente? Maldita zorra, deberían violarte con cables de alta tensión. No se diga de la pendeja de Lucero hablando de los temblores. Maldita hija de la chingada: cómo no te aplastó una losa y así nos hubieras ahorrado la pena de verte arrastrarte como la soplapollas atómica que eres. Unos y otros, temblores e inundaciones, no son, no fueron, simples fenómenos naturales imprevisibles. Mucho de lo que vimos y seguimos viendo fue resultado de la corrupción, de la insaciabilidad, de las complicidades criminales del poder político con el empresariado. Y del temblor, no salimos echándole ganas y ya. Hubo al menos 35 mil muertos (si no es que hasta 7o mil), y no hubo un solo responsable. Todos los muertos murieron a lo puro pendejo, como si un huracán hubiera pasado por territorio nacional. Exactamente lo que vemos ahora en Tabasco y Veracruz, y que veremos idéntico el próximo año y los subsiguientes años; todo, fruto de la codicia de empresarios que generan electricidad en esas presas que se llenan hasta el tope y que luego le venden a la CFE. No, la gente de esa zona no ha salido adelante echándole ganas. Más bien lo perdieron todo por la codicia de unos pocos, los mismos de siempre al que el gobierno conservador, igual que hicieron sus traidores y cobardes antepasados históricos: valiéndoles madre que el país se hundiera en la miseria y la desesperación.
Observen ahora cómo se refieren a las crisis: también de ellas, según estos pinches despojos humanos, hemos salido avante. Esas crisis también fueron fenómenos aislados, contingencias temporales, como un excusado que se tapa o un foco que se funde, igual que los temblores y las inundaciones. Nadie es responsable de semejantes tragedias económicas. Y por supuesto, como buenos lamehuevos y soplapollas, como homosexuales reprimidos que inocultablemente son, sólo repiten como pericos lo que les dicen sus patrones que digan, al fin que al cabo que a ellos sí no les llega el agua a los aparejos. Lo que a estos megamojones se les olvida, o simplemente desconocen porque son tan hiperpendejos como los hiperpendejos a los que se dirigen, es que el resultado tanto de esas inundaciones, de aquel temblor, como de las crisis económicas es la multiplicación de los pobres, de los muertos de hambre, de gente que lo ha perdido todo y no lo va a recuperar ni en un millón de años. Los millones de mexicanos que viven por debajo del nivel de supervivencia, que viven peor que haitianos, como si su país, el territorio que ellos viven, hubiese sido azotado por un demonio que los odiase, como si hubiesen perdido una guerra, esos millones de mexicanos que son el resultado de las gripitas convertidas en charcos de agua, son lo que queda atrás de esas crisis. Y a esos mexicanos olvidados, de los que nadie quiere hablar más que con eufemismos o datos porcentuales que permiten ocultar su desgracia y su desesperación, a esos que a veces van a las playas de Marcelo Ebrard o del Peje, y de quienes algunos hijitos de su rechingada y reputísima madre suelen burlarse con no disfrazada sorna, sin percatarse que hay literalmente millones de mexicanos que NUNCA HAN VISTO UNA PLAYA NI EL MAR —¿verdad que es inconcebible eso?— y que probablemente eso será lo más cerca que estarán jamás de una playa o de agua marina, a esos mexicanos se les pide que le echen ganas. Quiero que un hijo de su reputa y teletona madre me diga que esos mexicanos no le echan ganas, o que están así, en la jodidez más absoluta porque sólo ellos son los únicos culpables de ese estado, que nadie más que ellos y su huevonería son los culpables de eso, que ellos no le echan ganas todos los días para no morir de hambre como pobres biafranos. Quiero que haya un solo imbécil que se atreva decirme eso para ir y violar a su putérrima madre.
Pues bien, la empresa televisiva que afirma eso, que lo dice veladamente en este anuncio, en este minuto de ignominia absoluta, de fascismo puro, es la misma que organiza el Teletón. ¿Cómo podría alguien creer que una empresa que miente, que disfraza, oculta y pervierte la historia de México como un episodio de una telenovela, que insulta a los millones de pobres y jodidos y les vende productos espurios que no representan al verdadero mexicano, pero les pide dinero cada vez que puede, va a hacer algo en beneficio de alguien? Todos esos pobres que son el producto de las corruptelas, de la avaricia, de la depredación social y económica del país, representan en este momento el 60 por ciento de la población, y seguramente en los próximos años su número se incrementará. Los pinches escuincles jodidos del Teletón, a los cuales un comando debería secuestrar y matar en masa para evitar el chantaje masivo a que somos sometidos cada año, no han de llegar ni al 10 por ciento de la población —y me estoy yendo muy alto en la estimación: no han de llegar siquiera al 1 por ciento de la población. ¿Hay proporción entre ambos extremos? ¿A alguien le parece que la hay?
Y sólo para que se den cuenta de la mezquindad que hay detrás del Teletón, les recordaré algo del pasado reciente de este tipo de fiestas colectivas de mea culpa. Cuando Televisa organizó el primer Teletón —lejos estábamos de imaginar que semejante mamada se volvería peor que las peregrinaciones a la Basílica— hizo un llamado a las demás empresas de los medios de comunicación, y con el tiempo han terminado por sumarse toda clase de empresas que ven en el Teletón la oportunidad para sacar raja comercial. Pues en aquellos días de sus inicios balbuceantes, prácticamente no hubo empresa de comunicación que no se sumara en la cobertura maratónica. El entonces verdaderamente libre Canal 40 se sumó, como lo hicieron televisoras locales, estaciones de radio y medios impresos incluso. La única empresa que no se sumó al generoso llamad0 de Televisa fue, como no podía esperarse de otra manera, la empresa de Salinas Pliego: TV Azteca. Sus razones no fueron de índole moral ni de honestidad intelectual —dos palabras que no existen juntas en el vocabulario de ninguna televisora—, sino de mera mezquindad mercantil.
TV Azteca estaba desde hace años —y lo está aún hoy— en abierta competencia con Televisa, de modo que no podía unirse al odiado rival, como un jugador de las Chivas que no puede pasar al América. Además, TV Azteca ya contaba —y cuenta aún hoy con ella— con una pendejada aún peor que el Teletón, fruto de la iniciativa —bien decía mi padre que no hay cosa peor que un pendejo con iniciativa— de ese prohombre llamado Jorge Garralda, que es su Juguetón, un maratón miserablemente más mezquino que el supuesto gesto de bienestar que prometía el Teletón. El Teletón pretende dar una vida a un niño con problemas, el Juguetón sólo pretende dar una sonrisa a un niño jodido y pobre. Oficialmente, TV Azteca sigue con su política de enfrentamiento con Televisa, pero en los hechos, tal lucha de poder sólo es aparente, y no es raro llegar a ver a los dos odiados rivales, Emilio Azcárraga y Salinas Pliego, juntos en algún evento empresarial, y hasta saludarse de mano, como si nada pasara entre ellos. Pues bien, la mezquina TV Azteca, fiel a su espíritu aún más mezquino que Televisa, entró al Teletón por la puerta de atrás, igual que Calderón lo hizo a la Presidencia —cualquier coincidencia, pues es pura coincidencia—. En efecto, al robarse literalmente la señal del Canal 40 —es lo único que le duele a Ciro Gómez Leyva, convertido en lamehuevos trans-sexenal por obra y gracia de su jefecito adorado y lamehuevos aún más asqueroso: Carlos Marín­— y amenazar la autonomía del Estado y ante la pasividad del titular del poder Ejecutivo que andaba de vacaciones y cuando se le cuestionó al respecto respondió la hoy célebre frase: “Y yo por qué”, TV Azteca pudo entrar al Teletón vía Canal 40, que desde entonces se suma al Teletón cada año, dejando atrás su hipocresía, aunque la fachada de competencia despiadada se mantenga.
Así pues, vemos que ambos maratones de supuesta beneficencia televisiva están cortados por la misma tijera. No buscan ayudar a nadie sino glorificarse públicamente como supuestas benefactoras de la sociedad a costa del bolsillo ajeno. La población a la que sirven, o pretenden servir, realmente no necesita de tal ayuda, y aunque así lo fuera, su porcentaje con respecto al total nacional es perfectamente despreciable, y sin embargo las carretadas de dinero fluyen como si estuvieran ayudando a damnificados de inundaciones en Tabasco o Veracruz o por el temblor de 1985. Pero no, para eso no piden absolutamente nada. Pinche gente, que se chingue por vivir en muladares. ¿Por qué no nacieron tullidos, con un cromosoma menos o sin brazos? Tal vez así los ayudarían. No siendo así, lo mejor que puede sucederles es que se mueran y se pudran en el infierno. A eso equivale dar dinero al Teletón, ni más ni menos. Y como buen acto de prestidigitación mezquino, ambas televesisoras, más Televisa que TV Azteca, no sufren ningún tipo de fiscalización ni por asomo, y sólo informan, igual que lo hace el gobierno ―en eso tuvieron un gran maestro―, en bloques, y no en detalle. Y de cualquier manera, ante tanto derroche de bondad nacional, ¿quién se atrevería a pedirle cuentas a Televisa de los manejos del dinero recibido?
Quiero que alguien me diga, después de leer esto, que estoy equivocado, que yo soy un ojete, que soy un culero, cuando la televisora principal del país organiza un festival para su auto-elogio y mostrarse muy generosa. ¡Por favor! ¿Quieren una culerada? Ai les va: ¡Osama Bin Laden! ¡Olvida Nueva York! ¡El verdadero imperio del mal está en México! ¡Necesitamos tus células terroristas en este país! ¡Pero ya!
Por todo lo antes expuesto, les prometo organizar el movimiento Yo odio el Teletón, y los invito a sumarse a esta iniciativa. Vale la pena. Ya estuvo bien que Televisa siga explotando a los mexicanos y nadie haga algo al respecto. Si alguno de ustedes desea seguir siendo explotado por los ricachones de Televisa, pos allá ustedes. Desde aquí les miento su madre con fervor.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo estoy cansado de odiar al Teleton.....
es asqueroso

Anónimo dijo...

Cuando hagas ese movimiento me avisas por fa!.. ya no quiero ni encender mi tele...

Anónimo dijo...

Osea, no se cual es tu problema
se un poco mas positivo
no pierdes nada con tan solo creer
por personas como tu
mexico esta como esta
debemos ser optimistas ante todo
para poder superar lo que viene...

Anónimo dijo...

Qué espantosamente "optimista" el ultimo anónimo, no ma...
México está como está por malos gobiernos y porque como pueblo estamos en la ignorancia, o más bien, en la pendejez.
Blanca

Anónimo dijo...

Vaya hasta que alguien se aventó al rudo. Con respecto al Teletón es la má
s vil dela hipcresía de los ricos mexicanos quienes nunca han dado un cinco, que digo un cinco, un sòlo centavo partido por la mitad pra el Teletón. Ya que van con hipocresìa e inoralidad a presentarse ante el público dicendo como por ejemplo: "aqui traigo diez millones de pesos para el Teleton "., pero demen mi rcibo porque después tengo que ir a Hacienda a pagar mis impuestos y ahi me los descuentan..¿pregunto a todos ustedes? que dio realmente. vedad que ni un mísero centavo... Lo mismo pasa con las promocienoes de Bècalos y Redondeos.. los bancos lo utilizan para quitarle los harapos a los pobres mexicanos cobrándoles intereses por esos cinco o diez pesos que dan a Bécalos. y lugo dice el banco se juntaron 685 milloes de pesos por la campaña de becalos, ¿se puede usted imaginar los interés que le dijarn al "bondadoso banquero su campañita farisaica". Que bueno que hubo alguien que le entró al ruedo. Sólo que bueno sería utilizar el lenguaje de critica pero sin llegar a insultar. Sólo hay que sacar a la luz la verdad y que sean el pueblo alumbrado por ella. Con todo esto no se sugiere no ayudar, sino a dejar de ser hipocrita para dar y mucho menos utilizar a tanto niño en desgracia para buscar fines de eniquecimiento ilegal y sucio... me uno a la protesta no a las majaderías... de todos modos felicidades y adelante en lucha contra las falsedades, el engaño al pueblo...ojo mucho ojo, no dejes que otros te corropmpan ni te roben sólo yo televisa. Juan Derecho.

Ricardo dijo...

Mi hijo esta recibiendo atencion en el teleton y la verdad recibe una atencion que no he podido encontrar en otra institucion de gobierno o privada a un costo de la decima parte de lo que me costaria si lo hiciera por otro lado y por lo que veo ustedes no han tenido por fortuna que necesitar la atencion de este tipo de instituciones, lo que pasa con televisa o no en realidad lo desconozco, pero lo que si vivo como una realidad es la mejoria en la discapacidad de mi hijo y la atencion que recibo del CRIT, como comentario adicional, cuando he donado lo he hecho mediante Banamex y me han dado un recibo deducible de impuestos de la Fundacion teleton no de televisa por lo que quien quiera donar creo que un buen modo es hacerlo mediante el banco, es mas transparente y te dan recibo deducible de impuestos.

Anónimo dijo...

al 4 anonimo

Mi comentario va sobre el cuarto anonimo, me provoca reflexion tu insistencia sobre el no utilizar majaderias para señalar a ese tipo de personas que le hacen tanto daño al pais. puesto que ellos ubicados desde la posicion en que se encuentren actuan sin respeto, sin moral no les importa el daño que causan lla sea a la tierra, plantas, animales, semejantes, yo no veo por que tengan que respetar a un cabron de ese tamaño.

Sobre el ariculo:
lo que mas me agrada es el recordar a esas personas que lucharon en la revolución, espero y lo ayan echo por un mexico mejor para todos.
Quiero que la muerte de esos mexicanos sea recompensada con mejores mexicanos.

Anónimo dijo...

al 4 anonimo

Mi comentario va sobre el cuarto anonimo, me provoca reflexion tu insistencia sobre el no utilizar majaderias para señalar a ese tipo de personas que le hacen tanto daño al pais. puesto que ellos ubicados desde la posicion en que se encuentren actuan sin respeto, sin moral no les importa el daño que causan lla sea a la tierra, plantas, animales ó semejantes, yo no veo por que tengan que respetar a un cabron de ese tamaño.

Sobre el ariculo:
lo que mas me agrada es el recordar a esas personas que lucharon en la revolución, espero y lo ayan echo por tener un mexico mejor para todos.
Quiero que la muerte de esos mexicanos sea recompensada con mejores mexicanos.

Anónimo dijo...

Tienen toda la razón, Mexico esta como esta, por eventos como estos, en el que los mexicanos creen todo lo que ven en la tv, y peor aun, creen q en este tipo de eventos los que tienen mas son los que aportan mas, cuando ellos son los que no dan ni un mugre peso, ya que con su "recibito" hacienda les regresa todo, y los otros mexicanos incredulos dando dinero, quien bien hace falta en su hogar. Pero en fin, sigan creyendo en que el gobierno y las televisoras aun ayudaran a los mexicanos comunes, como lo somos la gran mayoria del pais.

Anónimo dijo...

estoy de acuerdo con los de las empresas que dan el dinero para no pagar los impuestos

pero no estoy de acuerdo con lo del teleton es una farsa dime que institucion de gobierno da una atencion como en los crits con la innovacion tecnologia qe tienen
ademas los impuestos se los queda el gobierno y que les hace no se sabe

y de seguro en esta pagina creen que el socialimo es mejor baaaaaaaaaa

Anónimo dijo...

Sólo para decirles a quellas personas que les molesta este tipo de análisis, ya sea porque sus hijos reciben atención en dichos centros o porque tienen en la cabeza la tan herrada idea de que "Telerrisa" está salvando a México, que si ellos pagaran los impuestos como deben de hacerlo, y no los evadieran donando dinero mediante una fundación creada por ellos a la asistencia pública, se harían muchas y mejores cosas con lo recabado por los mencionados impuestos evadidos. Eso es lo que ellos quieren, hacer ver a la gente que son los salvadores de muchos, cosa que no es así... TODA DONACIÓN HECHA MEDIANTE UNA FUNDACION CREADA POR LA MISMA EMPRESA, ES PARA QUE SE LES HAGA DEDUCIBLES DE IMPUESTOS... Saludos.

Anónimo dijo...

te apoyo teleton abajo

Israel Sanchez dijo...

En mercadotecnia se le llama "mercadotecnia social" a toda "la buena ayuda" que dan las empresas con el TELETON, como ddecia un comentario por aqui "pero demen mi rcibo porque después tengo que ir a Hacienda a pagar mis impuestos"

Creo que lo unico que le aplaudo a TELEVISA es su manera de manejar la marcadotecnia, la manera de controlar al pueblo, de decidir que se ve y que no, de tan solo decir "un clasico" se realiza tal dia porque a mi me conviene!

MEXICO DESPERTEMOS. Mexico es del pueblo y para el pueblo!

Anónimo dijo...

Creo no conocer una persona tan pesimista como tu, en que mundo tan gris vives, es una lastimas que ahogues tu vida con tanta nota negativa...

Anónimo dijo...

estas medio en fermoo carnal neta

Anónimo dijo...

Amigos pasados presentes y futuros, no nos hagamos tonto, todos sabemos en el fondo que tanto teleton como jugueton y todos esos "eventos" si sirven para crear los crit por ejemplo, pero de lo que juntan en un teleton no solo hacen el crit sino que se roban la mitad. El pueblo mexicano no necesita de esas basuras, haber ¿que necesidad habria de atender a esos chicos con problemas mentales y fisicomotores sin un tiempo su padres se hubieran alimentado correctamente o los hubieran vacunado correctamente y que tambien por supuestos hubieran tenido mejor calidad de vida, ups, pero no habia presupuesto ni para darle aunque sea frijoles al pueblo mientras que los malditos gobernantes ni siquiera comen aqui en Mexico sino en Europa u otros paises?
Solo Dios es nuestra unica salvacion y no veo mal lo de usar malas palabras, el pueblo mexicano tiene hambre, sed de justicia y miedo, esos son sus verdaderos problemas, problemas que Felipe Calderon ha sido absolutamente inutil para resolver o al menos enfrentar, en verdad damos lastima, yo que soy medio mexicano y medio español me averguenzo de mi mitad mexicana y a veces desearia jamas haber habitado ni existido en esta region, podriamos insultar mas al gobierno y a las pomposas autoridades y al congreso pero en verdad dan lastima por su hambre de poder y su ambicion de abarcar y amontonar la riqueza que es de la nacion, un dia proximo el cielo les rendira cuentas y ahi me gozare y creo que muchos mas conmigo porque pagaran cada peso que se han robado con su propia sangre (algunos ya han pagado y seguiran pagando por accion de los narcotraficantes y sicarios que rondan sueltos como gaviotas nuestro pais), pero ese es otro problema el narco (segun un problema reciente que ha existido desde hace 30 años.... pero es reciente segun el gobierno, en fin, ya mejor digo bye

Anónimo dijo...

Manuel RENCILLAS--OJO A TU APELLIDO LE FALTA UNA LETRA JEJEJE!porque estas tan amargado y frustrado, que solo sabes escupir veneno, y6 es obvio que no eres mexicano, y en nombre de tooooda esa gente que acabas de denigrar tratándola de lo peor,VE A CHINGAR A TOOODA TU PUTISIMA MADRE, CREO QUE AL QUE SE LE ANTOJAN LAS POLLAS ES A TI, YA QUE NO SE TE CAEN DE LA BOCA! EN SERIO CABRON, VETE A HACER ALO DE PROVECHO QUE TUS QUEJAS DE VIEJA VERDULERA Y ARDIDA NO LE INTERESAN A LOS MEXICANOS! ENTONCES SI QUE ESTARIAMOS JODISOS!