martes, abril 04, 2006

Un espléndido Franz Kafka en español a bajo costo

Entre el gremio literario, mis cero lectores, hay un curioso fetichismo literario, que consiste en querer tener ediciones de lujo, empastadas, de autores de culto. Esto ha hecho que algunas colecciones editoriales estén abiertamente sobrevaloradas sólo porque originalmente estaban impresas sobre papel biblia, encuadernadas en piel, con guardas de oro, y cosas por el estilo. El ejemplo arquetípico de estas ediciones era Aguilar, y sus memorables ediciones, que más de uno atesoramos en nuestras bibliotecas. Pero la verdad es que no pocas de esas traducciones eran infames. Yo recuerdo en particular la de Shakespeare, con una cantidad de redieces y otras españoladas madrileñas que hacían la lectura una tortura, por no mencionar las inmundas versiones de sus sonetos, en prosa y totalmente incomprensibles. Algunos pasajes de la de Dostoievsky eran igualmente insufribles. Supongo que de ahí surgió el comentario que estas ediciones eran más bien una suerte de sarcófagos que enterraban a un autor y lo alejaban de sus lectores.


Pues bien, este fetichismo que nos persigue, mis cero lectores, está parcialmente justificado. Pero igualmente hay prejuicos que perjudican al lector. Ya que Aguilar desapareció como tal, y sólo queda una suerte de sello editorial del que hacen uso y abuso desde España, desde hace años decidieron hacer ediciones más económicas con base en el mismo y venerable diseño de ediciones de obras completas. Yo compré la edición de las obras de Goethe, pues como bien saben algunos de ustedes tengo una curiosa debilidad por la literatura alemana o Mitteleuropea de la primera mitad del pasado siglo y del siglo antepasado. Entre los autores que he estudiado se halla Franz Kafka, a quien dediqué un pequeño estudio cuando impartí hace ya dos años un curso sobre el expresionismo alemán. En aquel entonces, en la bibliografía del curso, anoté como las ediciones recomendables la de Galaxia Gutemberg, aunque su costo era excesivo, y como segunda opción la de Valdemar, un poco más accesible en cuanto a costo. Seguramente quienes hayan podido asomarse a la edición de Galaxia Gutemberg habrán comprobado que se le puede considerar como la edición definitiva en español, pues las traducciones son dignas de encomio –por una vez los traductores elegidos no fueron madrileños de cepa sino verdaderos traductores que dejan de lado las típicas desviaciones lingüísticas que tanto molestan y entorpecen la lectura. El problema de esta edición era, y sigue siendo, su costo. Recuerdo que el segundo tomo llegó costando casi ¡mil pesos! y no fue sino hasta casi dos años después de su arribo que pude hallar, por alguna razón extraña, un ejemplar en 200 o 300 pesos. Pero en general esta edición es sólo para potentados.


En este contexto, les resultará de interés a algunos de ustedes saber que ahora Aguilar está sacando esas mismas ediciones, bajo el mismo formato, pero ahora las distribuyen en puestos de periódicos. Como siempre, comenzaron con el Quijote, y en principio parecería tratarse de un reciclar de viejos títulos que no se vendieron, y ahora hay que explotar otra franja del mercado, ya bastante explotado. Estoy seguro que más de uno de ustedes habrá visto los ejemplares en puestos de periódicos, al menos en la ciudad de México, pues en otras ciudades del interior de la República –donde muchos tarados creen que viven en el paraíso o algo así, felices en su enciclopédica ignorancia– jamás llegan este tipo de promociones, y los habrá despreciado olímpicamente. Pues, lamento informarles que no deberían hacerlo. Por ese fetichismo del que hablé, decidí comprar el primer tomo de la obra de Kafka, la cual parece abarcará cuatro tomos. Lo hice porque no tengo una edición completa, aunque nada me garantiza que iré a completar esta nueva aventura. Como sea, pagué el primer tomo: 150 pesos. Por un instante pensé se trataría de un reciclaje de alguna muy dudosa traducción de hace años, y que ahora se la ofrecen a lectores incautos que poco saben del rigor lingüístico que debe tener una buena traducción. Para mi sorpresa, la edición que reproduce Aguilar no es un vejestorio de dudoso origen ni una espuria traducción, sino, ni más ni menos la edición de Galaxia Gutemberg. A casi un quince por ciento de su costo. Por lo que, mis cero lectores, les insto a que se acerquen, al menos en este caso, a la edición de las obras de Kafka de Aguilar, pues se trata de una espléndida traducción. Esta edición sólo omite el prólogo de la edición barcelonesa, pero incluye todo lo demás, incluyendo los prólogos de Hannah Arendt y la espléndida monografía biográfica de Klaus Wagenbach. Ya me dirán si vale o no la pena. ¿Acaso alguien lamentó bajar sinfonías de Mozart totalmente gratis?

3 comentarios:

Raúl Aníbal Sánchez dijo...

No es sarcasmo señor Recillas: voy corriendo al puesto de periódicos.

A mi también me encabrona lo sobre valoradas que se encuentra uno algunas ediciones, sólo porque huelen a rancio y tienen pasta dura. Sobre todo cuando es un libro que uno de verdad necesita.

Raúl Aníbal Sánchez dijo...

P.D.

Tampoco vivimos en praga, por favor, es la Ciudad de Mexico.

José Manuel Recillas dijo...

Estimado Amilcar: gracias por el mensaje. También hay en esa misma serie obras de Proust y Tolstoi, entre otros. Espero checarlas más adelante y domentarlas con ustedes. Lo de Praga no lo entendí.