Mis estimados cero lectores, la un tanto oscura figura del compositor Domenico Scarlatti salió un poco a la luz del gran público (que en su caso siempre ha sido más bien reducido) allá por los albores de la década de los años 70 del pasado siglo, cuando el grupo italiano de rock progresivo Le Orme grabó un hoy célebre disco, Collage, que incluía un arreglo de una de sus célebres sonatas. Yo recuerdo, particularmente, con agrado aquel viejo disco, que alguna vez tuve incluso en versión de vinyl. Y puedo suponer que muchos de los que llegaron a escucharlo desconocían, como seguramente todavía lo hacen hoy, quién diablos fuera Scarlatti. No fue éste el único, ni el último, caso de un compositor barroco que en manos de grupos o compositores de rock progresivo, en Italia principal pero no exclusivamente, vieran transcritas o adaptadas obras suyas en este nuevo lenguaje. Un ejemplo más de la barroquización a post-tempo. Para los puristas, seguramente estos arreglos podrían considerarse una aberración, una falta de respeto, un empobrecimiento de la tradición; en fin, los puristas podrían censurar con muchos argumentos este trasladar al mundo cotidiano algo que en su origen no pertenecía a élites culturales, sino a todo el mundo.
Pues bien, esta larga introducción rememorativa, viene a colación porque en estos días se estrena en Italia un film sobre este compositor. Curiosamente, Domenico Scarlatti no fue nunca un compositor similar al resto de sus contemporáneos, ni a sus predecesores o sucesores, y su obra ni siquiera la escribió en su natal Italia, sino en Portugal, donde era maestro de teclado de la futura reina de España, María Bárbara de Braganza; para ella compuso alrededor de 500 o más sonatas “per il gravicembalo”, como dice un disco italiano. Estas sonatas las concibió Scarlatti como ejercicios para la futura reina, pero están muy lejos de ser simples ejercicios, y de hecho se trata de un conjunto de obras para teclado que aún hoy día asombran y regocijan a intérpretes y público en general. Tan fueron y son apreciadas sus sonatas, que un compositor inglés posterior a él, de afrancesado nombre, Charles Avison, decidió no sólo orquestarlos, tal y como otro emigrado italiano, Francesco Geminiani, hiciera con las sonatas para violín op. 5 de Arcangelo Corelli, sino que las reordenó en grupos orquestales, dando lugar a lo que se conocía en ese tiempo como Concerto grosso. El trabajo de Avison es tan notable como el de Geminiani porque no se trata únicamente de una transcripción sosa y sin mayor gracia, sino de una auténtica revitalización de la obra original hacia un nuevo terreno, en donde sus potencialidades se manifiestan con nuevo brío.
Como si todo esto no fuese suficiente, también en Italia se celebrará el próximo 11 de junio un maratón dedicado a Scarlatti, con motivo del CCL aniversario luctuoso, que incluirá no sólo la proyección de la película Un giocco ardito (Un juego ardiente, del cual pueden ver un fragmento de aproximadamente siete minutos en el siguiente enlace: http://www.gransole.net/prodart/scarlatti.html), sino también una serie de conciertos en donde se reúnen músicos de conservatorio pero también músicos populares. Aquí es importante señalar que en Italia, como en casi toda Europa, la música popular abarca mucho más géneros y variantes que en México, donde este tipo de música prácticamente ha desaparecido, y donde las divisiones de géneros musicales están muy íntimamente ligadas a cuestiones identitarias, de consumo y de nivel social, sea éste real o de aspiraciones. No debe sorprender que un grupo tan poco comercial, en el sentido que en México le damos a esa palabra, sea popular en Italia, algo que aquí no sólo sería impensable, sino francamente imposible. Justamente, uno de los participantes en este magno homenaje es el grupo Le Orme, o lo que queda de él en la actualidad. Pero su presencia sólo sirve para apuntalar lo ya mencionado, que es: las barreras musicales se suelen imponer con posterioridad, y suelen ser el reflejo de prejuicios, desprecios, sueños de grandeza. Para los interesados, éste es el programa de conciertos con reinterpretaciones de la obra de este compositor sin par.
Riletture...
1
Sonata K 159 in do maggiore, rilettura di Fabio Nieder da Due Sonate di D. Scarlatti
Interpreti: Nieuw Ensemble - Direttore: Joel Bons
2
ARIA vARIAta dalla Sonata K 32 in re minore, variazioni per fortepiano, tre voci e tre flauti barocchi di Ruggero Laganà.
Interpreti: Shen Dan (soprano), Rachel O’Brien (soprano), Sonia Turchetta (mezzosoprano), Mario Lacchini, Laura Santaché, Andrea Ortu (flauti barocchi), Ruggero Laganà (fortepiano), Andrea Raffanini (direttore)
3
“Capriccio” da Scarlattiana, per pianoforte e orchestra, di Alfredo Casella, coreografia di Isa Traversa
Danzatrici: Daniela Cesana, Annarita Cirincione, Roberta Pellin, Ilaria Dubini
4
Sonata K 87 in si minore (Cecilia Farina, organo)
Kappaottantasette, trasposizione jazz di Giovanni Falzone
Interpreti: Francesco Pinetti (vibrafono) Tito Mangialajo (contrabbasso)
Ferdinando Faraò (batteria) Giovanni Falzone (tromba)
5
Sonata K 18 in re minore, rifacimento di Javier Torres Maldonado
Interpreti: Duccio Ceccanti (violino), Danilo Rossi (viola), Vittorio Ceccanti (violoncello)
6
Sonata K 109 in la minore, rivisitazione in forma di Fado, su testo di Fernando Pessoa, di Arrigo Cappelletti
Interpreti: Ana Moura (voce), Jorge Fernando & Custodio Castelo (chitarre portoghesi), Arrigo Cappelletti (pianoforte)
7
K 387 di Massimiliano Viel, d’apres la Sonata K 387 in fa minore di D. Scarlatti
Interprete: Eleonora Ravasi (tastiera elettronica)
8
Sonata K 27 in si minore, trasposizione, con l’inserimento di un “Nana de Sevilla”, di Giorgio Gaslini
Interpreti: Giorgio Gaslini (pianoforte), Roberto Bonati (contrabbassso)
9
Sonata K 175 in la minore, interpretazione pianistica di Riccardo Zadra (pianoforte)
10
Sonata K 380 in mi maggiore-Re-Collage, trascrizione rock progressive di Tony Pagliuca e del gruppo Le Orme
Interpreti: Tony Pagliuca (tastiere), David Jackson (saxofono), Massimo Donà Quintet
11
Sonata K 141 in re minore, "traduzione" per chitarra di Maurizio Pisati
Interprete: Elena Casoli (chitarra)
12
Sonata II, elaborazione elettronica dalla Sonata K 208 in la maggiore di Azio Corghi dall’opera Blimunda
Elettronica: AGON, Milano; remix stereo, dall’originale a 8 tracce, di Massimo Marchi
Sonata K 208 in la maggiore, trascrizione di Salvatore Sciarrino da Esercizi di tre stili
Interpreti: Quartetto Prometeo (M. Fiorini, A. Campagnari, violini, G. Giallombardo, viola, F. Dillon, violoncello)
Como se pueden percatar, mis estimadísimos cero lectores, el Scarlatti académico que muchos quisieran ver impoluto y sacrosanto, hoy convoca esfuerzos multi-disciplinarios, desde el jazz y el rock, hasta la electrónica, la danza, el fado, la música barroca, la transposición posmoderna, y sabrá Dios qué otras posibles utopías latentes. Variantes, todas, de la ebullición barroca posmoderna. Como verán, también, entre los participantes está mi amigo Javier Torres, quien seguramente nos informará en su momento de este concierto, y espero que incluso nos pueda conseguir una muestra de audio para que podamos deleitarnos con este verdadero bocatto di cardinale.